El gorro y las manoplas ya han pasado por el remojón en agua caliente, durante 20 minutos; por el escurrido entre toallas, sin estrujar y por el secado llenos de bolsas de plástico para darles la forma y el tamaño necesarios.
Después han estado 4 días entre el colchón y el somier, y este ha sido el resultado. Los hilos bien tensados y planchado natural.
Además, he terminado un jersey que tenía sin coser desde hace tiempo. En Octubre, estando de vacaciones, una antigua compañera de colegio me preguntó si le podía hacer unos jerseys en varios colores, con un modelo que ella me daría. El problema fué que, entre el trabajo y el horario tan raro que tengo, solo le puedo dedicar al punto los ratos que me siento a ver la tele y que además comparto con llevar para adelante los blogs. Así que el encargo se quedo en nada. Necesitaba demasiado tiempo para tejer, terminar y entregarle todos los jerseys que ella quería y su negocio no podía esperar tanto.
Pero éste ya estaba hecho, así que he decidido terminarlo y para no entrometerme en los negocios de mi amiga, regalarlo a alguno de los niños que tenemos alrededor. Espero que les guste.
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