lunes, 21 de marzo de 2011

Mientras termino otras cosas


Otra vez me estoy quedando atrás en las publicaciones, y no será porque no esté haciendo nada.  Tengo varias cosas entre manos, pero de momento no tengo nada para subir.

Mientras tanto os voy a enseñar un mantel que hice hace unos años y que cada vez que lo usamos y hay visitas en casa, alguien cuenta la historia.


Cuando estaba en 4º de Bachiller, me quedaron algo así como 7 asignaturas para Septiembre y entre ellas la labor, que se hacía entonces.  Para aprobar tenía que presentar una labor bordada durante el verano y, entre mi hermana Alicia y su amiga Paloma, me hicieron un mantel para que pudiera presentar algo.  También me suspendieron en dibujo, y gracias a un primo nuestro, que vino a nuestra casa a reponerse de un accidente de coche, y me hizo las 10 láminas que tenía que entregar el día del examen, me pusieron algo más que el cinquillo raspado al que acostumbraba.  No entiendo como me aprobaron las dos asignaturas, porque estaba claro que yo no había hecho ninguna de las dos cosas, pero aprobé.

Al año siguiente, en Semana Santa estaba aburrida y encontré una tela de hilo que andaba por casa y lo cogí, preparé el dobladillo, empecé a bordar el mismo mantel que me habían hecho, y que por cierto las monjas no me devolvieron, y en unos cuantos días lo tenía terminado y con seis servilletas!!!!

Todavía recuerdo la cara de mi madre cuando lo vió planchado.  Casi me fulmina con la mirada.  No podían entender como había sido capaz de hacer el mantel, cuando el verano anterior había demostrado ser negada para todo.  Y es que yo soy así, cuando me obligan a algo no doy una, pero cuando soy yo la que decido que quiero hacerlo, lo suelo conseguir.

Y ahora tenemos un mantel que enseñar, con su historia para contar.

lunes, 7 de marzo de 2011

Carnaval, Carnaval........



Llevo varios días sin publicar nada, y es que el carnaval me ha tenido entretenida con otras labores.

Aunque quien se ha llevado todo el trabajo ha sido Begoña, que ha cortado, cosido, planchado y montado los disfraces, yo he aportado mi granito de arena con los gorros, los bolsos, los botones y alguna cosilla más.

El resultado, el de la foto. Aunque no nos hicimos todo el pasacalles, y tuvimos la calle entera para lucirnos nosotras solas hasta llegar al Balcón de Europa, disfrutamos con siempre y ya estamos pensando que hacer para el año que viene, que espero que sea menos laborioso que éste.