Un tarta para Blanca

A principio de verano, nuestra prima Blanca nos encargó una tarta de pañales para un regalo que tenía que hacer.  Era para un niño, así que empezamos a organizarla con todo en azul y blanco.

Para empezar, y como tenía que viajar desde Málaga a Alegría (Alava), busqué un cesto para la base, forrado de vichy azul.

Luego los productos de baño, gel, colonia, crema y aceite, además de una crema de Mothercare, que desde mis años de au-pair por Inglaterra, intento recomendar a todas las futuras madres, porque no he visto una crema tan eficaz para los culitos escocidos.

Esta vez pusimos también una capa de baño, con su manopla.

Baberos, protectores, bodies, pijamas, como siempre.

Y le hemos tejido, todo un conjunto a reyas azul y blanco, de chaqueta, pantalon, patucos, gorro, bufanda y manoplas.

Las galletas correspondientes,

 y para terminar el lazo, con la etiqueta y el pañalito azul que la sujeta al lazo.

Creo que el resultado ha sido satisfactorio y que tanto Blanca, como su hija Itziar, y la futura madre hayan disfrutado con ella.

Por cierto que, unos días después de encargarme la tarta, Blanca se enteró que iba a ser abuela en Enero, ¡por fin! y y ahora que sabemos que va a ser un niño, ya hemos empezado a prepararle el regalo que enseñaremos cuando lo haya recibido.