Primero compré la verde, para hacer la prueba. Y como me gustó,
me hice con otros cuatro ovillos de diferentes colores, uno para cada miembro de la familia.
Según los iba tejiendo, una tarde para cada conjunto, iba decidiendo para quién iba a ser cada uno,
y ya que se acercaba la Navidad, aproveché para hacerles un regalo, hecho a mano, DIY, a cada uno de ellos.
La semana pasada, se añadieron 2 invitadas a la cena de Nochebuena, así que con los restos de los ovillos, tuve suficiente para hacerles una esponja a cada una de rayas multicolor.
Solo me quedaba encontrar una cajitas donde presentarlas,
Un papel donde envolverlas, y
una etiqueta para saber para quién era cada una.
Las manoplas están hechas en unas agujas del 3.5, con 40 puntos. 5 cm de cenefa 1/1 y continuando con punto liso hasta llegar a los 26 cm. de alto total, Aquí hice unos pequeños menguados para darles la forma redonda de arriba, de la siguiente forma: en la vuelta del derecho, tejer 2 puntos, pasar uno sin hacer, 1 punto del derecho, pasar el punto sin hacer por encima de este punto, 12 puntos del derecho, 2 puntos juntos, 4 puntos del derecho, 1 punto sin hacer, 1 punto del derecho, pasar el punto sin hacer por encima de este punto, 2 puntos del derecho, La siguiente vuelta todo del revés. Menguar en las dos siguientes vueltas del derecho otros 4 puntos, respetando siempre los 2 primeros, los cuatro del centro y los 2 últimos.
No cerrar los puntos, pasar la hebra y tirar. Coser el costado.
Con la hebra que nos ha quedado al montar los puntos, hacer una presilla para poder colgarla.
Las esponjas también están hechas con 40 puntos, en una sola pieza. Pero esto dependerá del tamaño de la esponja que vayáis a forrar. Las que yo usé eran de las que dan en los hoteles, que tenía unas cuantas y me vinieron muy bien para este trabajo.
¡Feliz Navidad a todos!