Empezamos por programar las galletas para los invitados y como su madre nos había dicho que no iba a hacer recordatorios, me animé a haccerle también unas tarjetas para que pudiera repartir entre los familiares.
Nos fuimos animando poco a poco y al final le hemos preparado también una mesa de chuches para todos sus invitados pequeños.
El color preferido de Irene es el azul, y sobre todo el turquesa, por eso la hemos montado en esos colores.
Llevo días pidiendo a los fruteros de alrededor de casa que me guarden cajas de fresas, para pintarlas. Una vez limpias, pintadas y secas, las hes decorado con mariposas, flores, banderines y todo lo que he podido cortar con los perforadores que tenia a mano.
Corchos forrados con papeles azules para poder pinchar los cake pops de chocolate, bañados en azul y blanco.
Los cucuruchos para las palomitas, en lunares y por supuesto con el nombre.
Las bandejas con las blondas hechas también con perforadores, para que fueran de los mismos colores que el resto de la mesa.
Las galletas con sus etiquetas, como recuerdo para todos los invitados.
Metidas en otra caja más grande, también pintada en blanco, y con una gran tarjeta por fuera.
Los cupcakes turquesas con sus mariposas y sus flores.
Además de nubes azules y blancas, chicles azules y piruletas con forma de pitufos.
Toda la mesa rodeada con guirnaldas de papeles azules, que con un poco de paciencia he ido uniendo.
Y los recordatorios para la familia y los amigos.
¡¡Felicidades Irene, Nieves, Miguel y Elsa!!