Esta era Marichu, nuestra madre, la que hizo que el blog las recetas de Marichu y las mias se hiciera realidad, pues con la excusa de no perder sus recetas, antes de que la enfermedad le hiciera olvidarlas, conseguimos reunirlas e introducirnos en este mundo bloguero. Después de las recetas de Begoña empecé yo con las colecciones, luego llegaron las labores, la biblioteca y la música.
Durante estos últimos años hemos llenado cantidad de horas mientras le hacíamos compañia, montando entradas, sacando fotos, aprendiendo de otros y haciendo amigos por todo el mundo, aunque ella no entendía como podiamos estar con el portátil sobre las rodillas todo el día, lo llegó a aceptar si nos quedabamos a su lado.
El domingo se fué sin hacer ruido, se quedó dormida, cuando parecía que llegaba la peor etapa de su enfermedad nos dejó, estoy segura que para no molestar.
Gracias Marichu por ser como eras, por querernos como lo hiciste, por ser la mejor madre del mundo, y estés donde estés esperanos, para que podamos volver a reunirnos en una de esas meriendas que tanto te gustaban.
Un beso.
Que bonito!!! que bien lo has escrito, así era y así ha sido todo.
ResponderEliminarPaloma. Yo, por desgracia, se lo que es perder a tu madre con la que compartes más que tu vida y la que te deja tan desamparada cuando se va.
ResponderEliminarRecibe un beso y un abrazo muy fuerte que te ayude a reconfortarte en estos momentos.
Mercedes.
Gracias Mercedes. Un abrazo.
EliminarHoy he venido a Bilbao y me encuentro con cantidad de información.Estoy ya con la lágrima puesta,qué bien y con que pocas palabras dices algo tan importante,
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