domingo, 5 de febrero de 2017

Para dos princesas, una de Greenwich y otra de Benalmádena


Nuestra amiga Santi vino a verme hace unos días porque tenía un problema con una de sus nietas. Catalina es una princesa y le gusta vestirse como ellas y por supuesto no lleva gorro, porque los gorros no son de princesa, por lo que coger un resfriado o una infección de oídos es lo más normal, ya que en Greenwich hace frío de verdad, no como el de Málaga.  Y su abuela vino a pedirme que hiciera un gorro de princesa para ver si conseguiamos que Catalina lo utilice.

Me puse a buscar en Internet y los había de Rapunzel, en rosa y con unas larguísimas trenzas rubias, de Elsa de Frozen en blanco y azul y algunas otras que no fuí capaz de identificar, pero todos de ganchillo, y el ganchillo no es mi labor preferida, así que me lié la manta a la cabeza y decidí arriesgarme y juntar varios patrones que fui encontrando en la red.


Lo primero fue decidirme por los colores.  El blanco hueso y el azul claro me parecieron más discretos, así que busqué una lana, 100% lana, que en Inglaterra hace mucho frío y la lana abriga más, y empecé por hacer un gorro muy simple y típico en blanco.


Por otro lado encontré unas coronas, que tuve que adaptar al tamaño del gorro, y la tejí en azul claro.


Una vez montada, la cosí al gorro, y para darle más aspecto de princesa, le bordé otra corona encima y una super trenza cayendo por el lado izquierdo y con un lazo azul en la punta.  Unas cuantas lentejuelas azules, alguna perla y unos abalorios, adornando la parte delantera, dieron este resultado.



Además del gorro, me pidieron una manoplas, que fueran fáciles de poner y por supuesto dignas de una princesa.  Encontré unas muy sencillas y con la parte de arriba lisa, con un dibujo muy simple, que cambié por unas coronas iguales a la del gorro.  


La palma tiene un dibujo muy sencillo y que hace que no sean tan blancas y espero que duren limpias más tiempo.



Igual que en el gorro, unas lentejuelas y una perla en la punta de la corona, dieron a las manoplas un aspecto más regio y espero que Catalina las utilice y que llegue al cole con las manos calentitas.


Como Santi tiene otra nieta tan princesa como Catalina, le preparé un segundo gorro y par de manoplas iguales, que aunque en Benalmádena no hace tanto frío como en Inglaterra, espero que este año que parece que el invierno es más invierno, Adriana los luzca y sea la princesa mas guapísima de su pueblo.

Por si os animáis, os dejo las instrucciones del gorro y de las manoplas.

Gracias Santi por confiar en nosotras para estas cosillas.  Espero de verdad que tus nietas disfruten con tu regalo.