Esta tarde he terminado de rematar todos las hebras de las manoplas, y de montarlas. Creía que iban a quedar estrechas y excesivamente largas, pero no, me caben y si que son un poco largas, pero no tanto como yo pensaba.
Ahora ya tengo el conjunto y 28º al sol al mediodía. Así que tendrán que esperar al año que viene para estrenarlas.
Claro que aún me falta la última fase, que me parece la más dificil. Tengo que sumergirlos en agua caliente, para que los hilos de dentro se tensen bien. Quitarles el exceso de agua con una toalla y dejarlos secar rellenos con bolsas de plástico vacías, con el tamaño que queremos que tengan.
No sé como quedaran después de este proceso, pero espero que no encojan demasiado y no nos sirvan a ninguna hermana. Ya os enseñaré el resultado.